La construcción del nuevo estadio

Posted on 4 diciembre 2009. Filed under: Actualidad, Deportes, Fútbol | Etiquetas: AFA, Club Social y Deportivo Central Ballester, Municipalidad de General San Martín, Municipalidad de San Isidro, Primera D |

Central Ballester busca tener su propia cancha

Como son los trabajos del club que milita en la Primera D para volver a jugar de local en José León Suárez. El aporte de la administración pública y el esfuerzo de quienes quieren ver al equipo disputar los partidos en el barrio.

Llevar adelante inversiones en la construcción de cualquier tipo de edificación, dadas las condiciones de inestabilidad e incertidumbre económica en la que vivimos no sólo en la República Argentina sino a nivel mundial, puede ser todo un desafío y hasta una odisea para quien o quienes se lancen a conquistar tal empresa. En este tipo de aventura en busca de alcanzar un objetivo que podría considerarse como lograr un campeonato -en términos deportivos-, el Club Social y Deportivo Central Ballester, entidad que milita en la Primera D del fútbol argentino, invierte sus esfuerzos y dedicación en una única meta: la construcción de su nuevo estadio. 

Después de idas y vueltas, con historias que bien podrían ser el digno guión de una telenovela, la entidad de José León Suárez, Partido de General San Martín, redobla sus energías para tener su propia cancha, a base de dedicación por parte de la dirigencia, el compromiso de representantes de la política y la contribución de empresas del barrio que siempre dicen presente. 

Las gestiones de las actuales autoridades del club, encabezadas por su presidente Fernando González, llegaron a buen puerto. El intendente de la comuna de San Martín, Ricardo Ivoskus, le cedió al club un predio de una extensión de 5 hectáreas y media ubicado en Sarratea y el Camino del Buen Ayre. Las gestiones por los terrenos cedidos a perpetuidad por parte de la Municipalidad, comenzaron y se concretaron en 2001, año en que el actual presidente del club ocupaba el cargo de concejal en el Honorable Consejo Deliberante de la mencionada comuna. 

Con esto gesto, el titular del poder ejecutivo municipal -cumple su tercer mandato consecutivo- busca brindar su apoyo al segundo club más importante del partido, después de Chacarita Juniors. 

La Municipalidad de San Martín no es la única interesada en este proyecto. El presidente del club se entrevistó hace dos meses con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien se comprometió a apoyar el proyecto a través de la gestión de la Secretaría de Obras Públicas. Cabe aclarar que la calle Sarratea divide a ambos partidos. 

La nutrida concurrencia de los chicos de la zona que trabajan en las divisiones inferiores, pertenecientes a ambas comunas, explica la voluntad de participación de estos intendentes.  Las contribuciones desde el sector político no terminan aquí. 

Gabriel Katopodis, viceministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, se comprometió a través de una carta a donar el alambrado perimetral para el nuevo estadio. La ayuda del estado municipal y provincial, tiene su contrapartida desde el sector privado. 

El aporte de empresas privadas contribuyen también a la finalización del proyecto. Una firma publicitaria a través de un convenio firmado el 26 de noviembre de 2008 aportó 14 ventanas de aluminio, 65 m3 de hormigón, 1.300 Kg. de hierro y 8 puertas, destinadas a la construcción de los vestuarios que tendrán una superficie de 150 m2. 

Las obras en en predio de Sarratea y Camino del Buen Ayre, en el límite de los Partidos de General San Martín y San Isidro, donde Central Ballester volverá a tener su propio estadio

Cabe recordar que la cancha de Central Ballester tuvo diferentes localizaciones. En sus comienzos, desde la fundación y hasta fines de los 80´, el club jugó en el viejo estadio de la calle Italia y Moreno, en la localidad de Villa Ballester. La institución debió atravesar una década complicada, cuyo punto crítico tuvo lugar en 1988 con la desafiliación. A base de sacrificio y esfuerzo, Central Ballester logró inaugurar su estadio en Yapeyú y de la Cárcova, en el medio de una villa que lleva este último nombre. La expansión y el crecimiento de la misma derivaron en la posterior ocupación de la mismísima cancha, la cual fue invadida por decenas de casillas que obligaron al club a abandonar las instalaciones. 

Las obras destinadas a la creación de los vestuarios

Los trabajos en el predio de Sarratea y el Camino del Buen Ayre comenzaron en 2006. El proyecto del nuevo estadio, el cual tendrá capacidad para 20.000 personas, contempla la construcción de dos canchas auxiliares con medidas reglamentarias y cuatro de fútbol 5. Además, quedará reservado el espacio para la creación de un gimnasio cubierto, una pileta y quinchos. 

La apuesta a futura de Central Ballester: las divisiones inferiores

La importancia de la finalización de las obras reviste una relevancia sustancial para la región. En enero de 2008 el club comenzó su participación en los Torneos oficiales de la Asociación del Fútbol Argentino -AFA- y cuenta actualmente con más de 200 chicos. La expansión de las divisiones inferiores permiten evitar la exclusión de jóvenes de bajos recursos que encuentran en el club una posibilidad de esparcimiento y desarrollo social. 

En la actualidad, tras firmar un convenio con F.C. Urquiza, Central Ballester disputa sus partidos de local en Villa Lynch, acuerdo que se extiende hasta fines de 2010. La intención inicial del presidente y la comisión directiva era jugar en José León Suárez a partir de principios de 2008, pero la misma no pudo concretarse. La idea es llegar para el comienzo de la segunda etapa del actual torneo, que arrancará en enero del año próximo. 

Central Ballester trajabaja día a día en busca de concretar su sueño. El nuevo estadio está a la vuelta de la esquina. La localidad de José León Suárez espera con ansias ver al equipo del barrio de vuelta como local, como en las viejas épocas. 

La historia y los orígenes de Central Ballester

Los inicios de Central Ballester nos remiten al año 1920. En sus orígenes, el club se fundó bajo el nombre de Club Atlético Central Argentino. Como consecuencia de la decisión de la comisión directiva de no participar más en torneos de fútbol, se convoca a una asamblea con el objetivo de aprobar y llevar adelante la desafiliación del club. Para manifestarse en contra de esta medida, un grupo de socios, en pos de darle continuidad a las actividades del club, decidieron separarse con el objetivo de crear una nueva entidad. 

Es de esta manera que el 26 de octubre de 1974, se funda el Club Social y Deportivo Central Ballester, cuyo primer presidente fuera Rafael Bavaro. Los colores de la camiseta son los mismos que los del viejo Central Argentino, franjas verticales en azul y amarillo. El origen de éstos reside en aquellos que utilizaba el antiguo Ferrocarril Central Argentino, entidad que pintaba sus barreras con estos colores, considerados sinónimos de prevención. 

En cuanto a sus logros deportivos, su mayor conquista data del año 1996. Después de obtener el torneo Apertura el año anterior, disputó dos finales frente al ganador del Clausura, San Martín de Burzaco, para determinar quien sería el campeón de la temporada. A la caída en el partido de ida por 1 a 0, le siguió una victoria por 2 a 0 en el encuentro de vuelta, disputado el sábado 8 de junio en la cancha de Justo José de Urquiza. De esta manera, lograba el ascenso a Primera C. 

La permanencia en la cuarta categoría del fútbol argentino se extendió apenas una temporada. En 1998, Central Ballester volvió a Primera D. Las malas administraciones y las ineficientes gestiones dirigenciales lo llevaron no sólo a perder su cancha sino también su sede social. 

En la actualidad, el club busca nuevos tiempos de prosperidad, dejar de pelear por la no desafiliación y volver a ocupar un lugar de protagonismo que supo tener años atrás.